Okey. admito que te extraño un poquitito, y ya no pasa sólo por sexo.
No sé.

no hay nada más mentiroso

me encabroné.
mientras pensaba en todo lo que quería escribir, pero no tiene importancia esta catarsis, no hay nada más mentiroso que escucharte contar tu felí vita.
y nada más triste que mi pena al escucharte.
y tu soberbia! Dior! nada me aburre tanto como ésta.

de todas formas, ésta es MI catarsis y nada tiene que ver con mi día que ahora me encuentro en la cama tomando sopa leyendo a Murakami y a punto caramelo de dormir.

Y al intercambiar las alianzas de oro, me quede con tu nombre en el anular, y lo hago girar como si estuviera trepada a la calesita, estiràndome para agarrar la sortija. Ya ves, yo no encuentro caminos para acercarme, no sè què preguntas hacer. Me di por vencida.

« tu mar me iba diciendo que yo no soy pa' tí »

Paranà que yo te vo'a mentir

Siempre me aprieta ese vestido blanco cuando estoy desnuda.

luego de unos dìas en el campo.

siento, luego existo.

Despuès de una semana, volvi.

Con mi hno compartiamos un muñeco de plastilina, que se encontraba en su escritorio y sostenìa una foto mia. Con la llegada de Valentin, el pobre se convirtiò en su peor enemigo, o mejor dicho en su mejor diversiòn, ya que aparecìa en cualquier lado de la casa. Pero un dìa, me llegò un correo con fotos adjuntas diciendo que me extrañaba pero estaba bien. Asi fue como recorde mi pelìcula favorita y sonreì.

todo puede pasar. hasta lo que no pasa.

se dio cuenta de que la vuelta era realmente la ida en mas d un sentido.




diez dìas.
y cinco para irme a la re mierrrda, caraho!

Cada vez irè sintiendo menos y recordando màs.




una semana.

en proceso.
en camino.
como nueva.